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Cinéxtasis

Lo más excitante del cine

Notas

Un viaje profundo hacia las emociones íntimas: “Los días más oscuros de nosotras”.

El recuerdo que Ana tiene del día en que su hermana murió, es una imagen fragmentada y nebulosa que la ha cazado desde su infancia. Ahora, Ana ha vuelto a Tijuana, su ciudad natal, donde tendrá que enfrentar el dolor y la oscuridad de su memoria.

Es cierto que las obras de arte provocan un abanico de sensaciones en el ser humano, encontrándose con el dolor entre los personajes, la historia y la sensibilidad del artista. La directora Astrid Rondero tiene una delicadeza sensorial al tratar los temas como la homosexualidad y el empoderamiento de la mujer contra una sociedad repleta de machismo, en donde se puede sentir esa emoción turbulenta para mover las fibras más susceptibles del espectador. En su ópera prima podemos encontrar nuevos elementos en la mesa del cine mexicano, la trama está situada fuera de los entornos típicos de la Ciudad de México para conocer las oscuras y bellas calles de Tijuana, la fotógrafa Ximena Amann crea un baile envolvente de iluminación que acompaña la batalla contra el rechazo social a consecuencia de su género, que obliga a los personajes a reformar su postura para poder salir adelante.

La productora Fernanda Valadez, quien ha ganado recientemente muchos premios con su tremenda ópera prima Sin señas particulares (2020). Hace unos años atrás tomaba las riendas de la producción “Los días más oscuros de nosotras” y se siente hacia dónde iría su cine más adelante. La colaboración entre ambas directoras es fascinante y crean este dúo para contar historias que necesita escuchar México, mantienen esta sutiles con temas que se han tocado con superficialidad anteriormente fuera del cine documental mexicano. 

En una época actual tan llena de conflictos y evolución social, es muy necesario el estreno de “Los días más oscuros de nosotras”, que en su tiempo de festivales quizás los temas de los que habla no tenían tanta fuerza en discusión como ahora en este presente. Un cine que trae esperanza, con ello un fuerte discurso sobre el feminismo, un cine traído por un grupo de mujeres donde en cada plano se siente el espíritu de solidaridad. Hay una escena sobre un encuentro íntimo entre dos personajes, en donde se siente esa armonía que tuvieron en el set. Yo no había experimentado anteriormente en cine mexicano: la fragmentación en imágenes y sonidos en dicha escena.

He de mencionar que otro aspecto técnico que se intercala con las imágenes de la película es la bella música de Lambert, que no busca hacer la experiencia melodramática sino que le da fortaleza cuando debe ser utilizada y lo auditivo se vuelve más envolvente con lo que se va desarrollando en pantalla. 

La dirección que tiene Astrid Rondero con las actrices Sophie Alexander-Katz y Florencia Ríos es estimulante, por primera vez en un largo tiempo no me pareció haber visto actuaciones en pantalla sino personajes ficticios tomando vida en la piel y carne de sus intérpretes. Hay un viaje profundo hacia las emociones íntimas, se siente real todo lo que sucede, en un ambiente tan hostil y crudo como la realidad controlada por el machismo que no detesta que una mujer se interponga en el trabajo o en la vida misma. Dos personajes femeninos que tienen que afrontar distintos dolores y manera de salir adelante, poco a poco el contraste entre ambos se fusionan para formar parte del discurso que tienen las mujeres detrás de la película. 

Lo que aleja a esta ópera prima del cine comercial en que no se deja llevar por los tabúes de los temas que aborda, no hay una superficialidad en cómo aborda el feminismo o la misma homosexulidad, porque proviene de voces que han pasado por el mismo dolor y rechazo social que sufren las protagonistas. Es muy necesario que se abra el panorama de distribución para que el espectador logre ver la película porque definitivamente estas son las historias que deberían apoyarse, incluso en un tiempo tan complicado como la pandemia en la que vivimos, porque son estas ideas las que logran cambiar el corrompido sistema social y político del que muchos buscamos sobrevivir. 

Al final nos encontramos como mencioné al principio del texto, el estreno de una ópera prima que proviene de una sensibilidad artística de su directora y productora, que ambas han logrado trabajos importantes en estos últimos año, por fin podemos ver a la luz sus discursos sociales de carácter duro y fuerte, que necesita urgentemente el cine mexicano. 

Alejandro Guajardo Murrieta

Twitter: @Alex_Guax

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