“Cacería en Venecia”: misteriosa, sombría y, a la vez, entretenida.
Basada ligeramente en la novela “Hallowe’en Party” de la afamada escritora de misterio, Agatha Christie, “Cacería en Venecia” nos trae de nuevo a Kenneth Branagh como el infalible detective Hércules Poirot por tercera vez. Pero en esta ocasión el misterio a resolver involucra elementos paranormales en la ciudad de los canales.
Después de los éxitos de taquilla de “Asesinato en el Expreso de Oriente” y “Muerte en el Nilo”, donde Branagh interpretó a Poirot, esta nueva aventura se encuentra ambientada en la Venecia posterior a la Segunda Guerra Mundial en Halloween donde el detective se autoexilio del trabajo policial. La historia toma vuelo cuando Poirot asiste a una sesión de espiritismo en un palacio, supuestamente embrujado, donde un invitado termina asesinado. Lo diferente a las tramas anteriores es que al parecer todo indica que el asesino (o asesinos) son espíritus que viven en el palacio y que buscan venganza por algún motivo no aparente.
Todo en la cinta es de primer nivel. El elenco que acompaña a Branagh son: Tina Fey (como la escritora de misterio Ariadne Oliver), Jamie Dornan (el Dr. Ferrier), Michelle Yeoh (la Medium Joyce Reynolds), Kyle Allen (el Chef Maxime Gerard), Camille Cottin (la Ama de llaves Olga Seminoff), Jude Hill (el hijo del Dr. Ferrier), Kelly Reilly (la diva Rowena Drake) y Riccardo Scamarico (el guardaespaldas del detective, Vitale Portfoglio).
Todos ellos son parte integral del misterio además de que participan en la mencionada sesión donde convocan a los espíritus que aterrorizan el o palacio. Sus actuaciones son totalmente creíbles dentro de la historia, aunque quizá en algún momento llegan a ser predecibles.
Las novelas de Agatha Christie nunca involucraron cosas sobrenaturales pero el guionista Michael Green y el director, el mismo Branagh, decidieron que en esta entrega lo sobrenatural debía ser particularmente necesario. Quizá esta decisión no hubiera funcionado si solamente estuviera el serio personaje de Poirot pero afortunadamente tiene al personaje parlanchín de la escritora interpretada por Tina Fey para mantenernos toda la cinta pendientes de lo que sucede y de las deducciones tan atinadas por parte del detective principal. Sin ella, el ritmo de hubiera sentido pesado.
Lo que mas me gustó fueron las elegantes imágenes (una sorprendente cinematografía por parte de Haris Zambarloukos) que marcan el verdadero género de esta película (¿quien es el asesino?) como un lujoso homenaje a las clásicas cintas de Hollywood. Los planos inclinados de rincones sorprendentes del palacio alternándose con impresionantes y bellas tomas de las lluviosas noches venecianas.
Nunca en una reseña sobre películas se puede contar mucho ya que los giros de tuerca abundan, y en esta historia existen un sin fin, pero les puedo asegurar valdrá mucho la pena el precio del boleto y palomitas por tratar de atinar quien lo hizo, cómo y porqué antes que el brillante detective.