“Código Traje Rojo” es todo un blockbuster navideño, lleno de comedia y mucha acción. Un GRAN regalo adelantado de Navidad.
Inesperadamente para las fechas, se estrena “Código Traje Rojo” una película navideña de enormes proporciones llena de acción y comedia estelarizada por Dwayne Johnson y Chris Evans. Lo interesante, además de los excelentes efectos especiales, es lo inteligente del guión al tomar las tradiciones navideñas y aplicarlas a una cinta de acción de principio a fin.
La película arranca con un prólogo durante la fiesta de Navidad de la familia de Jack O’Malley (Wyatt Hunt) que es un niño sarcástico y no cree en Santa Claus. Jack intenta arruinarle a sus primos las festividades pero no lo logra. Años después, el Jack adulto (Evans) se ha convertido en un estafador y un cretino con cualquiera quien se cruce en su camino, incluyendo su hijo adolescente (Wesley Kimmel), escudándose en decir que es “una mala influencia y nunca quiso ser padre”. Esa manera de ser lo convirtió en el hacker número uno conocido como “El Lobo” en los círculos criminales ya que puede encontrar a cualquier persona si le pagan bien. El conflicto que arranca de lleno la trama es que un personaje anónimo lo contrata para detectar actividad sísmica en el polo norte pero en realidad tienen otras intenciones.
Todo desemboca en que Santa Claus (J. K. Simmons) es secuestrado y su elfo guardaespaldas Callum Drift (Johnson) necesita que Jack lo ayude a encontrarlo antes de dos días para evitar que la Navidad se arruine. Esta simple premisa abre la puerta a una interpretación radicalmente diferente de las cintas navideñas tradicionales. La idea de hacer un servicio secreto que cuida a las entidades mitológicas es muy divertido, y más cuando su directora es interpretada por Lucy Liu. Está cinta es toda una “misión imposible” para rescatar la Navidad.
El guion escrito por Chris Morgan, conocido por su trabajo en la saga “Rápidos y Furiosos”, está destinado a conquistarnos con una buena dosis de humor, acción y encanto, incluyendo las enternecedoras actuaciones de Johnson y Evans. La dirección por parte de Jake Kasdan es excelente y permite que esta idea que sonaría tonta sea divertida y creíble. La dirección de fotografía de Dan Mindel es perfecta, capturando el espíritu navideño incluso si la trama está sucediendo en una playa hawaiana.
A lo largo de casi dos horas, nos reímos con las ingeniosas maneras de mezclar lo que amamos de las fiestas navideñas con lo mejor de las cintas de acción. Así que si aman la Navidad está es la opción indicada para ir al cine a divertirse y reír mucho con este perfecto regalo adelantado para calentar motores en lo que nos visita Papá Noel.
