“Hereje” es un fantástico thriller de terror psicológico que te quitará el sueño con el cual Hugh Grant te hará dudar sobre tus creencias religiosas.
Con un guion brillante y terrorífico, que aparentemente se basa en la ternura de un par de misioneras compartiendo su fe, Hugh Grant se luce en “Hereje” como un maquiavélico villano que te dejará impactado hasta la médula mientras te sonríe y ofrece una rebanada de pay de zarzamoras.
La historia comienza en un pueblo sombrío y lluvioso donde dos jóvenes misioneras de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la hermana Barnes (Sophie Thatcher) y la hermana Paxton (Chloe East), están en plena “misión” de atracción de nuevos miembros para la Iglesia. Convertir almas de puerta en puerta es un trabajo duro incluso para este par de jóvenes y sonrientes muchachas. Barnes es la mormona más abierta y cuestionadora, mientras que Paxton es una creyente clásica y protegida. Justo antes de que acabe el día e inicie una tormenta de nieve, llegan a la puerta de la casa del Sr. Reed (Grant), un hombre mayor aparentemente gentil que dice querer más información sobre la Iglesia. Cuando las dos misioneras entran a su gótica casa en medio del bosque, el ambiente es lúgubre pero aún así aceptan su invitación a entrar para convertirlo a su religión. Es como Hansel y Gretel entrando a la casa de galleta de la Bruja Mala.
Después de que se dan cuenta que su esposa tarda en bajar a la sala y el pay de zarzamoras no llega, las dos chicas se saben secuestradas y soportan un largo desafío planteado por el Sr. Reed sobre la validez de su fe, mientras se dan cuenta de que está ocultando algunos terrores potenciales en el sótano. Les explica de una y mil manera como las religiones son iteraciones de una misma historia universal y que deben tomar la decisión si mantenerse creyentes o dudar de todo lo que les han enseñado.
Hugh Grant es obviamente el protagonista hereje del título que hace de esta cinta un agudo thriller que logra generar una tensión sin medida a partir de debates sobre religión y plagios musicales. Grant utiliza su encanto natural para demostrar su gran proeza actoral al poder aparecer amenazante o carismático en un abrir y cerrar de ojos. Los codirectores y coguionistas, Scott Beck y Bryan Woods, construyen la trama en torno al Sr. Reed para ofrecer un terror psicológico elevado y uno que otro susto práctico. Lo que la hace sobresalir de algunas de las cintas contemporáneas del género es la forma sorprendente en que uno se involucra en la discusión que les plantea a las incrédulas muchachas.
En esos momentos de duda teológica, Grant brilla al aterrorizar intelectualmente a sus dos prisioneras, haciendo más tortura mental que física. Sus conjeturas sin escrúpulos se burlan y desmantelan todas las religiones y, claramente, sabemos esconden una muy oscura y terrible motivación. Thatcher e East se complementan bien con Grant, emitiendo un desafío juvenil a sus ideas mientras intentan ocultar las dudas que claramente surgen.
La dirección de Beck y Woods construyen sutilmente una tensión sofocante con pequeños detalles, como relojes mecánicos, veladoras aromáticas y varias ediciones del famoso “Monopoly”. No se puede dejar de mencionar a la fantasmagórica mansión diseñada como un laberinto de casa de muñecas con pasillos oscuros que esconden estatuas extrañas y que nadie en su sano juicio jamás investigaría. La fotografía de Chung Chung-hoon es una joya que se complementa a la perfección al guion de este par de responsables de la cinta “Un lugar en silencio”. El trabajo de Chung-hoon es tan fabuloso como al que realizó para las cintas “El misterio de Soho”, “Wonka” o la serie de Disney+ “Obi-Wan Kenobi”.
Sin dudarlo “Hereje” es una gran opción para ir al cine que además de ser un verdadero ataque psicológico a la teología y creencias de unas jóvenes también nos dejará en la mente el interés de iniciar una conversación más profunda sobre la manipulación que puede ejercer la religión en nuestras creencias.