La película mexicana “Corina” es un ejemplo de historias clásicas donde la valentía de la protagonista nos da un ejemplo para enfrentar nuestros miedos y actuar con fortaleza y valor ante la incertidumbre de la vida.
Hoy llega a las salas de cine, “Corina”, la ópera prima de la directora Urzula Barba Hopfner abriendo con el pie derecho la puerta al buen cine mexicano para el 2025. La cinta con un estilo de cinta vintage alumbra con positivismo, gran simpatía e ingenio a situaciones que podrían hacernos sentir mal en nuestro día a día.
La cinta narra la vida de Corina Rojas (Naian González Norvind), una joven de 28 años que sufre de agorafobia, que es el miedo a los lugares y las situaciones que pueden ocasionar pánico, impotencia o vergüenza. Este trastorno de la ansiedad que suele aparecer después de un ataques de pánico. En el caso de Corina fue provocado inconscientemente por su madre, interpretada por Carolina Politi, cuando su padre muere en un accidente cuando ella era apenas una niña pequeña. Al crecer el temor de su madre se asienta en ella por lo que su rutina diaria se resume a el camino de su casa al trabajo, con una parada en su cafetería de confianza de la esquina, todo ubicado en una sola cuadra de la Colonia Americana de Guadalajara del año 2000.
Ese trabajo es un periódico local que tiene una pequeña sección literaria al borde de ser clausurada. Ahí se desempeña como editora de estilo en la sección de novela erótica, donde su ansiedad y tímida personalidad lleva a su jefa (Laura De Ita) y compañeros de trabajo a ni siquiera notar su existencia. Sin embargo, su rutina diaria se sacude cuando la autora de la novela más vendida de la editorial decide matar a la protagonista de su novela de una manera la cual no es la que creen venda muchos ejemplares. En un valiente e inusitado acto Corina decide editar en su tiempo libre la novela y su trabajo no oficial es confundido con el real. Todo esto desatando una serie de aventuras que Corina debe enfrentar y luchar contra sus miedos.
La película cuenta con las actuaciones de Cristo Fernández, Mariana Giménez, Gerardo Trejo Luna, Elena Gore, y Ari Candela entre otros. La interpretación de cada uno de los ellos encaja perfectamente con la acelerada edición de la cinta y la música, no sólo para comunicar la ansiedad y el estrés de la situación, sino también para aterrizar cada uno de los chistes de esta comedia. La película logra burlarse de los extremos a los que puede llegar su protagonista, y al mismo tiempo empatizar profundamente con ella.
El soundtrack es impecable, y según palabras de la directora en la conferencia de prensa de la cinta, lleva el ritmo de las palpitaciones del corazón de Corina, resultando en un montaje rápido y creativo que hace sentir emocionantes incluso las escenas más triviales de la vida diaria de una oficina.
Dandole una vibra muy al estilo de la amada cinta francesa “Amelie” del 2001, “Corina” brilla con luz propia para recordarnos que no importa cuánto miedo nos provoque el futuro todos podemos lograr superar nuestros miedos y salir adelante editando nuestro destino con un lápiz color rojo. Con la moraleja de “Todos somos héroes de nuestra propia vida” acompañada con carcajadas sin límite a lo largo de toda la cinta.
