Aves De Presa (y la fabulosa emancipación de una Harley Quinn)
Lo único que uno recuerda de la película “Escuadrón Suicida” del 2017 es la hipnótica actuación de Margot Robbie como la novia del Joker, Harley Quinn. Ahora tiene una cinta para ella solita y nos podemos deleitar con su encantador nihilismo que salta a la pantalla grande como un cómic viviente.
En esta nueva aventura tiene un nuevo escuadrón a su lado. Adiós a los hombres del pasado (incluyendo a su adorado ex) y adelante con una nueva vida empoderada. El problema es que mucha gente la quiere matar por sus malos modales, exigencias excéntricas y violencia desmesurada al lado del Sr J. Como el mencionado Guasón se encuentra muy ocupado con su soltería y luchando con cierto bati-superhéroe, el villano de esta historia es el millonario de Ciudad Gótica ROMAN Sionis (Ewan McGregor). Él y su perro faldero (Chris Messina) son extremadamente violentos sádicos que gustan de arrancarles las caras a cualquiera que los haga enojar. Gracias a que Harley es la narradora de la cinta podemos hacer saltos en el tiempo, pausar escenas, conocer al resto de su nuevo escuadrón, burlarnos de otros personajes con tachones y caritas felices al por mayor (muy al estilo Deadpool pero más girly y pop).
Las aves de presa del título incluyen a Cassandra Cain (Ella Jay Basco), una pequeñuela pero hábil ladrona callejera; Helena Bertinelli (Mary Elizabeth Winstead), una arquera vengadora; y Dinah Lance (Jurnee Smollett-Bell), una cantante del bar de Sionis que sin quererlo es ascendida de puesto. Por parte de la policía está Renée Montoya (Rosie Perez), una detective hecha y derecha que es el equivalente al Magiver de Ciudad Gótica, pero amargada por no ser tomada en serio por sus compañeros masculinos y, en ocasiones, traicionada por ellos.
Sin arruinar mucho de la trama este nuevo grupo de mujeres empoderadas y fuertes pueden derrotar a cualquiera que se les ponga enfrente de tal manera que dejarían tonta a la hábil protagonista Tarantinesca de “Kill Bill”.
Lo que queda claro es que el rango actoral de Margot Robbie es tan amplío como lo es el ancho mar. Su carisma sale reluciendo en cada toma y uno desearía que viéramos mucho más de su emancipación de los demás personajes de DC. No por algo todas las niñas en Halloween se disfrazan actualmente de Harley Quinn. Gracias a Robbie, la película es tan irresistiblemente divertida, femenina y alegremente violenta; Harley es la anti-heroína dirigida directamente a la sección transversal de adultos apasionados por la diamantina rosa, las acrobacias y arte pop que anhelan ser como la demente protagonista.
Cuando salgan del cine estarán del lado de Harley porque a veces, aunque sea brevemente, ella se libera de su obsesión y comienza a alentarse también… tal y como todos deberíamos amarnos a nosotros mismos en la caótica, y en ocasiones irreal, realidad que nos muestra la cosmopolita CDMX.
Por Andrés Naime @Naiime
