Ayer Maravilla Fui | Del director Gabriel Mariño
Por DIANA GALÁN
¿Será cierta la creencia de que las almas están destinadas a encontrase una y otra vez para enamorarse nuevamente?, aunque es difícil dar una respuesta a esta pregunta y entender cómo funciona el amor, en Ayer maravilla fui, Gabriel Mariño explora las posibilidades de transmutar que tiene este sentimiento. Esta película cuenta la historia de un ser o ente que cambia de cuerpo de forma involuntaria sin entender muy bien por qué. Al no saber de quiénes son los cuerpos que ocupa se pone algún nombre en el momento en el que despierta siendo otra persona; así, la primera identidad que el espectador conoce es al señor Emilio (Rubén Cristiany), después se presenta como Ana (Sonia Franco) y finalmente se transforma en Pedro (Hoze Meléndez); no obstante, habite en el cuerpo que habite este ser mantiene su capacidad de amar e intenta acercarse a su eterna amada Luisa (Siouzana Milikián), una joven estilista.
Luisa se enamora de Ana y todo parece ir por un buen camino, sin embargo Ana enfrenta un conflicto interno al saber que existe la posibilidad de que un día amanezca siendo otra persona. A lo largo de la narración se observa la rutina de este ser misterioso: deambula por la Ciudad de México, cuida a sus plantas, hace pequeñas figuritas con cerillos, consigue diversos trabajos para sustentarse y visita a Luisa puntualmente, quien no sospecha lo que ocurre con Ana, ni lo que sucedió con Emilio.
De esta manera, mientras este ente acumula recuerdos, Luisa siempre tiene que conocer a una persona distinta, que paradójicamente es la misma. Un elemento que funciona como alegoría de este elemento fantástico es el formato en blanco y negro que utiliza Gabriel Mariño durante toda la película, con lo cual proporciona una sensación de un estado onírico o un tiempo pasado y al mismo tiempo elabora una atmósfera nostálgica; por otro lado, es destacable la intimidad y cercanía que es visible entre los protagonistas: el amor adquiere rostros diversos, pero la esencia es la misma. Luisa tendrá que vislumbrar mediante la señales la pérdida inevitable de Ana, y de la misma manera el irrevocable encuentro con su amante en otro cuerpo.
Pese a que la espera para su exhibición fue muy larga desde su presentación en el Festival Internacional de Cine de Morelia en 2017, Ayer maravilla fui es un filme vigente debido a los temas que aborda como el amor entre dos almas sin importar el sexo o la edad, aunque Mariño señala algo más allá de una cuestión de este tipo: hablar de la ternura y el cariño siempre será necesario .Además, el director suma una pieza importante al género fantástico y de ciencia ficción al cine mexicano con una propuesta que toca puntos de discusión interesantes sobre los encuentros y el destino. Ayer maravilla fui llega a las salas de cines el próximo 15 de abril, es imposible perdérsela.
