Undine ¿Una nueva proyección del mito?
Por Diana Galán
En el marco de la 69° Muestra Internacional de Cine en la Cineteca Nacional se presenta el nuevo largometraje de Christian Petzold llamado Undine. Su trama se centra en Undine (Paula Beer) una historiadora especializada en la evolución arquitectónica de Berlín que trabaja dando charlas en un museo. Sin embargo, no es totalmente humana, ya que personifica el mito de una ninfa del agua, el cual dicta que si el hombre al que ella ama la traiciona debe matarlo y regresar al río. Después de que su pareja, Johannes (Jacob Matschenz), la abandona, Undine enfrenta una gran desilusión hasta que conoce a Christoph (Franz Rogowski) un buzo industrial con quien comienza un intenso romance.
En algunas entrevistas, como la reciente clase magistral que impartió en la última edición del FICUNAM, Christian Petzold menciona que la realización de esta película nace de una inquietud por reescribir, o quizá crear, una nueva proyección del mito, pues no es desconocido que muchos de los grandes discursos se han construido desde una visión masculina y patriarcal en la que impera una demanda constante de afectos y cuidados de las mujeres hacia los hombres, quienes cuando consiguen el amor de ellas deciden traicionarlas. En Undine la propuesta de Petzold es girar el modo narrativo y conseguir que la protagonista se rebele contra el fatídico destino que le designan para que ella pueda decidir sobre sí misma y su porvenir no dependa de un hombre. A pesar de la intención del director hay ciertas decisiones de Undine que no terminan por ser independientes en su totalidad, ya que si bien rechaza a Johannes cuando éste vuelve a buscarla, la relación que tiene con Christph motiva sus siguientes acciones; entonces, ¿realmente hay una nueva perspectiva?, es probable, pero no tal como se plantea.
En cuanto a los escenarios que se exploran en la película hay distintas cosas que destacar, como la realización de la tomas bajo el agua y la paleta de colores con tonos pastel que evoca paisajes submarinos y oníricos, pero también resalta el amor que viven Undine y Christoph con tonos vibrantes, ambos matices funcionan conjuntamente muy bien en un montaje que corresponde a la historia de pasión que se relata; además, Petzold aporta algunos guiños a reflexiones sobre la arquitectura berlinesa que remarcan un aspecto social y político sobre la construcción de la urbe.
Entre los premios que ha merecido esta cinta se encuentran el Oso de Plata a Mejor Actriz (Paula Beer) y el Premio FIPRESCI de la sección competitiva del Festival Internacional de Cine de Berlín, Alemania. Undine representa un cuestionamiento a las formas clásicas de la mitología, que esconden detrás de sí valores que afortunadamente cada día son menos vigentes.
