Llévame Contigo: compartiendo la soledad
Por Diana Galán
No es un misterio el hecho de que el primer amor muchas veces define la concepción que tenemos de los afectos, pues el encuentro con otra persona implica compartir, disfrutar, descubrir, pero también conlleva hacerles frente a distintos conflictos. En Llévame contigo existe un acercamiento a estos temas desde una perspectiva íntima y crítica.
Esta película es el primer largometraje de ficción de la directora ecuatoriana Micaela Rueda, el cual relata la historia de Sara (Samanta Caicedo), quien cursa el último año de la preparatoria. Ella no tiene una buena relación con sus compañeros de clase pues la consideran extraña, al no encajar dentro de los distintos grupos prefiere disfrutar de la soledad y en ocasiones va a un escondite secreto dentro de la escuela a fumarse algunos cigarrillos y escuchar música lejos de las personas que la hacen sentir excluida. Sin embargo, su panorama cambia cuando Andrea (Maria Juliana Rangel), una alumna nueva, llega inesperadamente. Pese a las “advertencias” de los demás chicos del colegio sobre la “rareza” de Sara, Andrea se acerca a ella, de inmediato se enamoran y se convierten en cómplices que comparten su amor por los libros y el estar a solas, pero inevitablemente tendrán que vencer algunos obstáculos para poder mantener su relación.
Al principio, el tono secreto del romance parece brindarles a Andrea y Sara un espacio para el descubrimiento y para entretejer un vínculo sólido; pero lentamente su relación se ve afectada por la discriminación, los conflictos con los padres y el propio temor de Sara para aceptar su sexualidad ante los que la rodean.
Micaela Rueda retrata desde una mirada empática las vicisitudes y los momentos de cariño entre las chicas, así como los gestos tiernos e inocentes que tienen la una con la otra.
Uno de los elementos característicos del filme son los distintos escenarios en los que se narran los encuentros entre Sara y Andrea: las librerías, los cafés, la escuela, sus escondites o lugares favoritos y los conciertos a los que asisten, ya que las protagonistas también comparten su gusto por el rock, por lo cual el aspecto sonoro es importante para la construcción de la historia, pues refleja el estado del romance de modo que la banda sonora es un hilo conductor que transita por las emociones de estas chicas. Llévame contigo es una propuesta interesante acerca de la reivindicación de la diversidad sexual, pues reflexiona sobre las dificultades que deben enfrentar las personas con una preferencia sexual distinta a la dicta la sociedad heteronormada como la discriminación, las miradas incomodas y el rechazo de los padres. Y al mismo tiempo, el filme destaca la pasión del primer amor, las maneras de compartirnos, el acompañamiento y la complicidad. A partir del 23 de abril se proyectará en la Cineteca Nacional, el público tiene una oportunidad excelente para disfrutarla.