La película de terror del verano: “Háblame”.
Por fin llega a los cines la película de terror del verano para mi gusto: “Háblame” (“Talk to me”). Una cinta de independiente ideada y dirigida por los australianos Danny y Michael Philippou que son unos expertos en crear vídeos virales en las redes y se aventuraron para crear una nueva mitología para los amantes del cine de terror.
La historia se centra en la vida de Mia (Sophie Wilde), una adolescente que lleva años tratando de procesar la muerte de su madre, fallecida en circunstancias poco claras. Un día, ella y su mejores amigos, Jade (Alexandra Jensen) y Daniel (Otis Dhanji), invitan al grupo de cool de la escuela que han encontrado una mano embalsamada que permite invocar a los espíritus, pero hay puertas del inframundo ya que, una vez abiertas, no se pueden cerrar.
Por todo lo que pasan los protagonistas de “Háblame” esta fundamentado con historias reales de sesiones de espiritismo y objetos, como la Ouija, que supuestamente se usa para contactar espíritus, pero con un giro mucho más aterrador y moderno.
Aún cuando es una película independiente, los hermanos Philippou, logran momentos de tensión brillantes y llenos de sangre; muy gore en momentos. Pero eso si, en varias ocasiones toda la sala de cine salta y grita de sus asientos.
Dejando el terror de lado, el dolor de la protagonista es muy real. El perder a tu madre, el retraerse del resto del mundo, no hablar con tu padre para no despertar esa ausencia que deja la pérdida de su madre. Ella encuentra amor, comprensión solo con la familia de Jade, su mejor amiga. Pasa más tiempo con ellos que con sus padres. Es un típico ejemplo de buscar fuera de casa el cariño que no recibe de su padre. Y eso la hace la víctima perfecta para una mano que, quizá, la pueda comunicar con el espíritu de su difunta madre.
La anécdota en la que se inspira la cinta es un accidente automovilístico que sufrió el director Danny Philippou, lo que provocó que entrara en estado de shock. Estando en hospital, lo único que hizo que saliera de ese estado fue que su hermana lo tomara de la mano. Para completar la historia sumaron un vídeo que les mando un amigo youtubber con otra vivencia real de otro amigo que estaba experimentando con drogas al jugar con posesiones demoníacas y teniendo reacciones bastante intensas debido a ello.
Gracias a ello armaron un guion muy interesante y lleno de profundidad en vez de haber un filme de terror superficial. Todos los personajes podríamos ser cualquiera de nosotros si nos encontráramos en una situación similar. Eso si, la actuación tan emotiva de Wilde es la que nos hacer ir por todo su arco emocional durante la hora y media que dura cinta. Muy al estilo que hizo que todos amáramos la película “Huye” de Jordan Peele con la actuación de Daniel Kaluuya.
Tan fascinados están los productores con la aceptación de las audiencias a nivel mundial que ya se está hablando de un par de películas nuevas basadas en el universo de la mano embalsamada. Así que vayan acompañados de alguien a ver esta excelente cinta antes de que alguien les quiera contar el final.