Con todo el tono y estilo de “Seven”, llega a las pantallas “Muti: Rituales Mortales”
A todos nos encantan las películas de suspenso donde un enredado caso policiaco es tan inexplicable que vamos de la mano de los detectives tratando de atar todas las piezas del rompecabezas. Y “Murillo: Rituales Mortales” no decepciona en ese sentido.
La nueva película del director de “Bad Boys”, George Gallo, nos mete de fondo en el mundo casi desconocido para muchos de los “Muti” que son rituales africanos con base en las antiguas creencias de ese continente de que los guerreros en batalla consumen los órganos de otras personas para absorber sus habilidades y salir victoriosos.
La trama inicia en Roma con un enigmático asesino, Vernon Davis, que parece tener súper poderes, cortando personas y quitándoles ciertas partes para llevárselas. La policía italiana está intentando atrapar al sospechoso sin éxito. Allá es contactado por el rico y poderoso Shelby Farner (Brian Kurlander), quien quiere contratarlo por alguna razón y se ofrece a sacarlo de Italia de contrabando.
En una trama paralela, en Estados Unidos, el detective Lucas Boyd, Cole Hauser, está siendo cuestionado por dispararle a un sospechoso de uso de Trata de Personas. Su capitán, Peter Stormare, sospecha que Boyd lo ejecutó a sangre fría. Pero para alejarnos de esa situación, de repente, un par de adolescentes locales empiezan a ser asesinados sin partes de sus cuerpos, y Boyd y su compañera, la detective Kersh, Murielle Hilaire, empiezan a investigar. Boyd busca la ayuda del Dr. Mackles, Morgan Freeman, un profesor de Estudios Africanos de Soweto, para descifrar unas fotografías de la escena del crimen con extrañas frases escritas en las paredes en un idioma africano.
La fotografía, el tono, la música y la trama en sí nos remontan al clásico de los 90’s “Se7en: los siete pecados capitales” también estelarizada por Freeman y Brad Pitt. Es simple coincidencia ya que no tienen nada en relación pero salta a la vista la inspiración que “Muti” toma de ella. Incluso el guión escrito por Bob Bowersox, Francesco Cinquemani, Jennifer Lemmon y Luca Gilberto tiene un giro de tuerca final similar al de esa película considerada una de las mejores en su género.
Las actuaciones don definitivamente lo mejor. Hauser es perfecto en su papel de policía atormentado por una tragedia familiar. El enfoque de Freeman sobre el Dr. Mackles es similar a los que siempre hace, sin restar mérito a lo buen actor que es en este tipo de películas. Como tal, se aprovecha la presencia del ilustre actor aquí, jugando a favor y en contra de las expectativas del público. La revelación de todo el elenco se la lleva sin duda el ex jugador de fútbol americano Vernon Davis como el asesino. Su brutalidad atlética funciona la maravilla para la cinta.
“Muti” es una excelente opción para los que amamos las cintas de detectives con cierto tono de sobrenatural.