“Tótem” y “¡Patos!” siendo dos cintas tan distintas ofrecen valiosas visiones sobre las relaciones familiares y el miedo a enfrentar nuevos sentimientos y emociones en el mundo real fuera del núcleo familiar. 

Estamos llegando al fin de año y hay varias opciones en los cines para ir a las salas. Aprovecharé para hablar de dos de ellas que no podrían ser más distintas en su presentación pero en el fondo son muy similares: “Tótem” y “¡Patos!”.

Todo mundo está hablando de “Tótem”, el nuevo largometraje de Lila Avilés, que ha estado conquistando los corazones de las audiencias en los circuitos de festivales de cine internacionales. “Tótem”, dirigida y escrita por Avilés, nos cuenta, en un estilo parecido al cine documental, un día en la vida de Sol (Naíma Sentíes), una niña de siete años que pasa el día en casa de su abuelo, justo en la víspera de una fiesta sorpresa para su papá que se encuentra enfermo y quedándose ahí. A esa casa vamos viendo llegar a toda la familia donde sus tías Nuri (Montserrat Marañon) y Alejandra (Marisol Gasé) intentan organizan la fiesta sorpresa de cumpleaños del papá de Sol. 

La película brilla por la sencillez y carisma de Sentíes, que aún siendo tan joven, transmite un mar de emociones a lo largo de la cinta. Desde las primeras escenas nos damos cuenta que la vida familiar de Sol es un torbellino. Intuimos que hay algo doloroso que los une y a la vez separa: El simple hecho de pensar que el hermano mayor esté enfermo. Nadie habla abiertamente de ello y cada uno de los personajes lo asimila y expresa de distintas maneras. La trama evoca al caos al cual todos podemos sentirnos identificados en las reuniones familiares. En mi caso, ví a la familia de Sol, como una familia “muégano”; todos remando hacia el mismo puerto tratando de proteger los sentimientos de Sol sin darse cuenta que ella entiende todo y solo los observa pelearse y contentarse pero sin dejarla estar cerca de su papá Tonathiuh (Mateo García Elizondo). Los personajes intentan protegerla, o quizá, a ellos mismos del dolor, sin darse cuenta que sentirlo es algo inevitable.

La película fue seleccionada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) para representar a México en los Premios Oscar 2024. Esperemos sea seleccionada y podamos verla en las nominaciones del próximo año en los premios de la Academia americana. Vale mucho la pena para los amantes del cine de autor. 

De parte de los estudios de animación Illumination que nos dieron los éxitos de taquilla, “Mi villano favorito” y “Super Mario Bros., La película”, nos llega la cinta familiar “¡Patos!”. Esta nueva historia nos lleva al mundo de la familia de patos Mallard que se encuentra un poco estancada. Mientras que el papá Mack (con la voz de Poncho Herrera) se contenta con mantener a su familia a salvo nadando en su estanque de Nueva Inglaterra, la mamá Pam (voz de Fernanda Castillo) está ansiosa por cambiar las cosas y mostrarle el mundo entero a sus hijos: el adolescente Dax (voz de Sebastián Albavera) y la patita Gwen (Regina Huerta). Después de que una familia de patos migratorios llega a su estanque con emocionantes historias de lugares lejanos, Pam convence a Mack para emprender un viaje familiar, pasando por la ciudad de Nueva York, hacia la tropical Jamaica. En su viaje viven una serie de aventuras divertidas y conocen a nuevos amigos como Pichón (Carla Medina) y GooGoo (Fran Hevia) que les darán una nueva perspectiva de su vida. Todos saldrán enamorados de la pequeña Gwen. 

Si bien no parece ofrecer mucho a la cartelera, después de verla y disfrutarla a mares, puedo asegurarles es una excelente cinta de animación.  Tiene mucho humor y además una carga de ternura impresionante con lo que debería ser una familia unida. Y si bien en “Tótem” la familia parece desquebrajarse, en ésta, la unión familiar es lo que prevalece.

Cuenta con una hermosa visión de animación por parte del director Benjamin Renner, y un inteligente guión de la mano de Mike White, el cerebro detrás de la aclamada serie de HBO “The White Lotus”. En un plano muy sutil, la trama de “¡Patos!” también nos muestra como los seres humanos somos un peligro para el mundo animal y natural. Podemos a través de una cinta animada reflexionar y cambiar nuestra actitud hacia nuestro planeta y como tratamos al resto de los seres que lo habitan.

Una excelente opción para chicos y grandes dejándonos la reflexión: es bueno salir de tu zona de confort, enfrentar la vida y aceptar que el miedo es parte de la vida… aceptar el miedo pero no dejar que dicte tu forma de vivir.