“Rescate Imposible” hace resurgir el género de películas de guerra pero con un toque más humano.
Los personajes de la cinta “Rescate imposible” además de ser armas letales en su oficio dejan ver perfectamente son seres humanos como cualquiera. Tienen conflictos familiares y personales al por mayor por su línea de trabajo pero los observamos resolverlos simultáneamente al luchar por su país.
La historia comienza con Kinney (Liam Hemsworth), relativamente poco entrenado, siendo reclutado en el último minuto para unirse a una peligrosa misión de la Fuerza Delta en Filipinas para recuperar un activo de la CIA de las garras de, como habrán adivinado, terroristas islámicos. No pasa mucho tiempo antes de que esté en un avión hacia el área, donde tiene que realizar una arriesgada maniobra de paracaídas junto con sus compañeros soldados Sugar (Milo Ventimiglia), Abel (Luke Hemsworth) y Bishop (Ricky Whittle).
Todos los personajes son carismáticos de principio a fin por lo que te sumerges en sus conflictos desde el primer minuto. La fotografía de Agustin Claramunt , el guión de David Frigerio y la edición de Todd Miller son excelentes. No te dejan respirar un segundo con la angustia de si lograrán su misión y salir vivos de ella. Todos los actores son verdaderamente buenos en su oficio haciendo de esta cinta una sorpresa para este tipo de género de historias. Sobresalen las actuaciones de Liam Hemsworth y Russell Crowe como los héroes inesperados de la historia.
El director William Eubank, quien también co-escribió el guión, en su mayoría reduce a los antagonistas de su película a obstáculos genéricos para Kinney, excepto por algunas escenas clave que se esfuerzan por establecer por qué son en realidad los peores. Estos tipos malos se deleitan con su psicopatía, torturando y ejecutando a sus prisioneros en una prisión cueva con apariencia de película de terror.
En su visita México Whittle y Ventimiglia, previo a su estreno, nos contaron que quisieron regresar a dar un homenaje a los grandes actores que hacían cintas de guerra y que dejaban ver su lado humano al mismo tiempo. “Mi padre es un veterano vietnamita, estuvo en el ejército cuando tenía poco más de 20 años y todavía tengo muchos amigos que están en servicio activo militar y en fuerzas especiales, en la Armada, la Infantería de Marina y la Fuerza Aérea. Para mí era importante honrar el trabajo que hacen estos hombres y mujeres”, comentó Milo Ventimiglia. Whittle a su vez recordó que su padre también fue militar y descubrió en él “una gran pasión” que ahora refleja en su personaje en esta cinta.
Son personajes que viven al extremos pero en pequeñas escenas dejan ver sus preocupaciones de la vida que llevan como cualquier persona en sus casas. Eso hace más humano a sus personajes y, además, que como audiencia queramos que lleguen vivos al final de su misión. Aún cuando todo parece ser imposible.
Como ya han dejado ver las más recientes cintas de guerra actual, el combate moderno, y su representación en el cine, está muy lejos de las clásicas cintas sobre Vietnam como ejemplo. ¿Se imaginan a los soldados de Full Metal Jacket de Kubrick preocupado por si comer Fruti Lupis o Zucaritas? A diferencia de otras, “Rescate imposible” no se preocupa por los aspectos éticos de la guerra con drones; Cada explosión perfectamente sincronizada que hace añicos a los malos está garantizada para provocar aplausos de un público entusiasta. Pero la película comenta astutamente lo absurdo del proceso, como cuando Kinney finalmente logra hacer una llamada telefónica a la base, solo para que le cuelgue el hombre que está demasiado distraído con el juego de pelota.
No será una cinta que gane premios de la Academia pero, sin duda alguna, no se aburrirán en esta hora y media en la sala del cine y quizá logren hacer una larga charla sobre si hacer la guerra sigue siendo nada más que un negocio para los gobiernos y que los involucrados son más que peones prescindibles. Yo me divertí bastante y sufrí por que no lograban rescatar al sobreviviente de este ataque sorpresa de las Fuerzas Delta.