Anya Taylor-Joy tiene el toque de Midas. Y su actuación en “Furiosa: de la saga de Mad Max” hace que este nuevo capítulo tenga fuerza y mucha tela para donde cortar en el futuro.
La más reciente y quinta película del director George Miller sobre un futuro distópico, “Furiosa: De la Saga de Mad Max”, es principalmente una historia de origen que relata la vida y los tiempos brutales y deshumanizantes de la joven Furiosa (Anya Taylor-Joy), la dura conductora de plataforma interpretada por de Charlize Theron en la pasada cinta, “Mad Max: Furia en el camino” del 2015.
Todas las cintas de Mad Max han recibido buenas críticas por su gran nivel de adrenalina e imaginación de un futuro donde los carros, las motos, y cualquier cosa que se pueda convertir en vehículo es lo primordial. Además de preservar la gasolina para moverlos. En esta versión nos regresamos quince años al pasado para ver cómo el personaje de Furiosa llegó a ser la gran guerrera que vimos en Theron. En esta nueva historia acompañada por Chris Hemsworth y Tom Burke, Anya muestra que gran actriz es y logra hacer un personaje heroico y brillante con casi sin ninguna palabra de diálogo por su parte.
Al caer el mundo como lo conocemos, la joven Furiosa es arrebatada del “Lugar Verde de Muchas Madres” y cae en manos de una horda de motoristas liderada por el Señor de la Guerra, Dementus (Hemsworth). Arrasando el Páramo, se topan con la Ciudadela, presidida por Inmortal Joe. Mientras los dos tiranos luchan por el dominio, Furiosa debe sobrevivir a muchas pruebas mientras reúne los medios para encontrar el camino de vuelta a casa.
En este capítulo, de hecho, podemos ir a Bullet Farm y Gas Town, campamentos fortificados que se alzaban a lo largo del desierto pero que nunca fueron visitados ni asediados por la falange blanca y pastosa de los War Boys de Immortal Joe. “Furiosa” también se convierte en la primera película de “Max” que se basa significativamente en el desarrollo de la trama de otro personaje ya que nadie se llama así aún.
Anya visitó nuestro país y nos dijo que el mensaje que ve ella en la cinta es la resiliencia. Y que a todos nos puede inspirar “No importa las veces que alguien te aplasta, siempre levántate. Porque en algún momento vas a ganar”.
Si bien la cinta de Theron consistió básicamente en una única persecución por el desierto, de tiempo limitado y casi sin descanso, esta precuela tiene una escala más épica. La película abarca varios años, toma algunos caminos secundarios y tiene un poco más de carnita en términos de contenido que su predecesora. Lo interesante y sorprendente, por ejemplo, es cómo Miller nos va preparando para el épico enfrentamiento final. En lugar de sacar a relucir los peces gordos, el marco sigue siendo pequeño y personal, la atención se centra en Furiosa y su viaje a la libertad.
Para ayudar a Miller a crear el mundo este antiguo mundo está la directora de arte Jacinta Leong ( que ha hecho también “El gran Gatsby”, “Alien: Covenant”, y “Furia en el camino”), quien trabajó con el diseñador de producción Colin Gibson en Furiosa durante tres años para transformar el desierto australiano en el paisaje infernal del futuro cercano que obliga a joven Furiosa para convertirse en guerrera.
Al igual que en nuestro mundo real, en la saga existen punks, góticos y gente del country, bueno, tenemos diferentes grupos, y las motocicletas se convirtieron en una forma de definir e identificar a estos grupos. La tribu de la milicia tenía Harley-Davidson y motos de policía. Para los Mortiflyer, algunas de sus motocicletas tenían esculturas de cabezas de pájaros hechas de objetos metálicos reutilizados y plumas de plástico.
Los cinéfilos estaremos durando casi dos horas y media al borde de nuestros asientos para ver si Furiosa puede salir con vida, dándoles una oportunidad a los villanos encuentren una vida en la saga Mad Max mas adelante en la que puedan rodar vehículos eternamente, brillantes y cromados. Esta película tiene muchas historias por dónde seguir viendo ese mundo. De ahí que ahora lleve en el título la palabra episódica de “saga”.
