“Observados” resulta un thriller interesante, pero si esperan una cinta de terror saldrán decepcionados.
Dakota Fanning estelariza al ensamble del debut como directora de Ishana Night Shyamalan como “Mina”, una artista con problemas familiares que se pierde peligrosamente en un inquietante bosque irlandés. Es rescatada por tres misteriosos extraños (Olwen Fouéré, Georgina Campbell y Oliver Finnegan) que viven en un búnker con paredes de vidrio, salen solo durante el día a recolectar alimento y posan frente a la ventana por la noche. ¿Por qué es la inquietante pregunta del público? Posan para que los “vigilantes” del bosque puedan observarlos en una especie de función teatral tétrica durante la noche. Esos vigilantes, de los cuales solo hemos visto ráfagas, son unas criaturas que al parecer devoran humanos si no están en el búnker durante la noche.
La hija del aclamado director M Night Shyamalan hace un primer largometraje que te mantiene intrigado por la mayoría del tiempo pero el ritmo se cae casi llegando al tercio de la cinta. Las criaturas no dan miedo, el escape no interesa y para cuando llega la última media hora tu mente está divagando en vez de prestar atención a la trama.
La música instrumental de Abel Korzeniowski es fuerte y combina muy bien con la cinematografía elegante y estilística de Eli Arenson. Pero el guión, adaptado por Shyamalan de la novela gótica de AM Shine, es un laberinto que no dejan de confundir aún después de explicadas las incógnitas iniciales propuestas por la cinta.
Se nota que es un trabajo hecho con mucho cuidado y dedicación pero el guión es muy débil y no aguanta las casi dos horas de duración de la cinta. Tal vez le falta madurar como directora y curadora a Ishana ya que a sus 24 años de edad le falta la habilidad de hacer de esta historia una cinta con coherencia y lógica. Si tienen tiempo extra, “Observados” es un buen thriller para distraerse, solo con la observación que no es una cinta que muestre lo que promete como cinta de terror. Así que que obsérvenla advertidos.