“La otra cara de la luna” es la mezcla perfecta de comedia romántica con trasfondo histórico. Conmovedora y graciosa en todo momento. Innegable la química entre los protagonistas; ni la gran importancia que tuvo este momento en la vida de toda la humanidad.
Este fin de semana también es el estreno de la cinta romántica, “La otra cara de la luna”, protagonizada por Scarlett Johansson, Channing Tatum y Woody Harrelson. Contratada para arreglar la imagen pública de la NASA, las chispas vuelan en todas direcciones cuando las osadas ideas de la experta en marketing Kelly Jones (Johansson) ponen de cabeza la de por sí complicada misión del director de lanzamiento Cole Davis (Tatum), peso es muy probable que ella consiga convertirse en el arma secreta que el gobierno Norteamericano requiere para superar la atención que la Unión Soviética ha ganado y asegurar los fondos necesarios para que ellos pongan el primer hombre en la luna y limpiar la imagen de todas anteriores misiones lunares fallidas ante los ojos del mundo.
Ante la mala imagen que está causando la guerra de Vietnam, la Casa Blanca la presiona debido a que esta misión es demasiado importante como para fallar, así que le piden secretamente a Jones que escenifique un alunizaje ficticio como material de soporte mientras la verdadera cuenta regresiva se pone en marcha. La cinta aprovecha las falsas leyendas conspiracionales que dicen que el hombre nunca llegó a la luna para desarrollar toda esta trama.
Las público saliendo del cine después de ver la cinta pueden tener dos preguntas: ¿Realmente contrataron a un experto en relaciones públicas para “vender” la Luna al pueblo estadounidense? ¿Y realmente organizó el gobierno de Estados Unidos un paseo lunar falso en caso de que la misión real del Apolo 11 no saliera según lo planeado? La respuesta es No, pero si da mucha tela de donde cortar para hacer una cinta.
“No hubo ningún esfuerzo especial para ‘vender’ el programa Apolo, especialmente ninguno destinado a recaudar fondos para la agencia, ya sea directa o indirectamente”, dijo a los medios Bill Barry, historiador jefe de la NASA de 2010 a 2020 y consultor del guión. Barry señala que si Estados Unidos fingiera el alunizaje, el gobierno soviético se habría encargado de todo eso. De hecho, los científicos soviéticos no cuestionaron la legitimidad de la hazaña. Estados Unidos también estaba trabajando con países de todo el mundo para comunicarse con la nave espacial Apolo. Cuando se le preguntó si una película que presenta un alunizaje en escena podría hacer que la gente se pregunte si todo el alunizaje fue un engaño, Barry dice que cree que cualquiera que vea la película se dará cuenta de inmediato de que la película no es un documental, sino una clara parodia. de teóricos de la conspiración y una comedia romántica. Y para los escépticos, hay mucha evidencia en línea de que “alunizamos en la luna, no sólo una, sino seis veces”.
El personaje se Jones es un estilo de “Loki” femenino que siempre crea trampas y hace que todo mundo hace lo que ella quiere. Es parte del encanto del personaje y muestra el gran talento actoral de Johansson. Sus astutas habilidades implican juegos de manos y abiertamente deshonestos, lo cual es divertido pero establece un tono incómodo en el contexto machista de los temas importantes de la época. Es sinceramente encantadora.
La mayor parte de la película explora el conflicto de “hacer lo correcto” y no mentirle al mundo, pero realmente es como un ritual de apareamiento cinematográfico familiar entre los dos protagonistas pero bien ejecutado. Sabemos que Jones y Davis eventualmente caerán en los brazos del otro, pero como todo buen romance, llegar allí es lo divertido. Las actuaciones secundarias casi casi se roban el espectáculo. Harrelson encarna su alter ego sarcástico como agente gubernamental, y el carismático Ray Romano actúa como un hombre de familia amable y de buen corazón dedicado a Davis y hacer triunfar la llegada a la luna.
“La otra cara de la luna” funciona perfecto porque sabemos que no sucedió en verdad esto en la vida real. Las bromas y el romance como parte del lanzamiento a la luna dan un enfoque simpático, y en cierto punto, si te podría sacar una lágrima por uno de los mayores logros de la humanidad. Sin duda es la película romántica del verano; conmovedora y graciosa en todo momento. No pueden perderse lo que PUDO haber sucedido tras de cámaras del alunizaje del primer hombre en la Luna.