“Longlegs: coleccionista de almas” llega para convertirse en un clásico del cine de terror. Este enigmático thriller policiaco te atrapará y mantendrá a la expectativa de principio a fin.
Mucho se habla de qué convierte a una cinta en un clásico y existen muchos factores además de ser arropada por el público. A mi parecer debe contar con una trama que atrape, una dirección adecuada para esa historia y las actuaciones que respalden a la trama que estamos viendo. Justo ese es el caso de la cinta “Longlegs: coleccionista de almas” que empezó como una cinta independiente y se ha convertido en todo un suceso.
“Longlegs” cuenta la historia de Lee Harker (Maika Monroe), una agente del FBI recién graduada que vive en la templada selva de Oregón y que, en sus primeros días de trabajo, descubre a un asesino gracias a un asombroso nivel de percepción. Esto hace que sus superiores, especialmente el Agente Carter (Blair Underwood), la asignen a un caso sin resolver por más de treinta años de un asesino en serie que se hace conocer con el nombre de Longlegs (Nicholas Cage). Según le explican Longlegs realiza los asesinatos inexplicablemente ya que son cometidos por algún miembro de la familia y nadie del exterior interfiere. Nada de huellas ni forzar la cerradura.
La Agente Carter analiza todas las evidencias y se sumerge de lleno en un mundo de pesadillas dantescas donde el asesino deja unas cartas en un código que no se ha podido descifrar nunca. Sus dotes de investigación le ayudan a descifrar una carta que el mismísimo Longlegs le deja en su casa y de ahí en adelante salen más y más pistas. A medida que el caso toma giros complejos y se descubren pruebas de lo oculto, Harker descubre una conexión personal con el asesino despiadado y debe correr contra el tiempo para detenerlo antes de que se cobre las vidas de otra familia inocente.
El director y guionista de la cinta, Osgood “Oz” Perkins, estudió a fondo los thrillers policiacos como “El silencio de los inocentes” o “La chica del dragón tatuado” como inspiración para esta cinta pero va más allá al crear a un villano que puede estar a la altura de los icónicos de las cintas de terror como lo son “Leatherface” o “Freddy”. La interpretación de Cage como Longlegs se te queda marcada en la mente desde el primer minuto que lo vemos. Longlegs se apodera de el mood de la cinta desde los primeros minutos y no lo deja ir nunca. Estamos atrapados bajo su encanto tenebroso sin saber si se esconde detrás de un árbol que vemos a través de la ventana o de nuestra propia puerta de la recámara. Perkins se luce aquí yendo mas hacia lo tenebroso de lo que fue su anterior cinta, “Hansel y Gretel” de 2020.
En gran parte responsable de las impactantes y asfixiantes tomas de Longlegs es el director de fotografía mexicano Andrés Arochi Tinajero que atrapa perfectamente la sensación de claustrofobia lúgubre aún cuando estas es un lugar abierto. Se respira la tensión en cada una de las imágenes y situaciones por las que Carter atraviesa para encontrar a su objetivo, y que para su desdicha, cada una es más aterradora que la pasada. Eugenio Battaglia, diseñador de sonido y supervisor de edición de sonido, un apasionado del terror, en esta ocasión quiso utilizar la antigua creencia que las canciones de rock and roll son subversivas y que quizá tocadas a la inversa incluyen mensajes subliminales de origen satánico.
Todos estos elementos hacen que la búsqueda de Harker también se convierta en nuestra al tratar de descifrar al tenebroso y evasivo Longlegs. El equipo creativo presenta a este villano de tal manera que cuando crees que vas a verlo completamente, la cámara vuelve a desafiar tu deseo de respuestas y se aleja. “El villano está frente a ti, pero sigue siendo un misterio” comentó Arochi.
Así que si disfrutan de las cintas inteligentes, ya sean de policías, de asesinatos en serie, o sobre lo insólito, no duden ir esta semana a ver “Longlegs” que llegó para convertirse en un clásico del cine de terror contemporáneo.