“No te sueltes” es un thriller de suspenso atmosférico que nos permite admirar la actuación de Halle Berry mientras nos deja cuestionando sobre el origen de la maldad.
Justo para arrancar la temporada de Halloween se estrena “No te sueltes”, una película de terror psicológico sobre la supervivencia en un bosque infestado por un espíritu maligno. Este thriller está dirigido por el talentoso cineasta francés Alexandre Aja (“The hills have eyes” del 2006), escrita por Kevin Coughlin y Ryan Grassby y estelarizada por Halle Berry.
La trama gira entorno a una madre, June (Berry) y sus hijos gemelos, Sam (Anthony B. Jenkins) y Nolan (Percy Daggs IV), viven solos en el bosque. Su madre cree que son los últimos supervivientes de una plaga de zombis. Para evitar que se apoderen de ellos, necesitan quedarse en la casa bendecida mágicamente o permanecer conectados a ella mediante cuerdas unidas a los cimientos. Sin embargo, cuando se acaba la comida, Nolan se muestra escéptico… ¿Somos realmente los últimos en la Tierra? ¿O es solo una forma de que madre nos retenga?.
Desde el prólogo vemos cómo existen cuerpos descompuestos y vehículos abandonados en el tenebroso bosque. Como si hubiera sucedido un apocalipsis zombie. A medida que el conflicto se intensifica, Nolan y Samuel se encuentran cada vez más separados del agarre de “mamá” y de la cuerda que los sujeta. En un momento de aprensión, mamá, sintiendo el inminente colapso de la unidad familiar, contempla una decisión sombría: sacrificar a su amado y devoto perro de la familia como medio de sustento. Esto pone a Nolan frenético y lo lleva a encerrarla en el granero. Un extraño en una caminata escucha su conmoción y se enfrenta a Nolan y Samuel, obligándolos a enfrentar las duras realidades del mundo a medida que el papel de Berry lucha contra el mal.
El director Aja y los guionistas Coughlin y Grassby crean una narrativa tensa y llena de suspenso que explora las líneas difusas entre la realidad y la paranoia. Aja logra involucrar al público de manera efectiva al centrarse en los miedos psicológicos. En lugar de centrarse en sustos, esta película difumina los límites entre la realidad y la imaginación, explorando el miedo de June a que el mal se lleve a sus hijos o que el exterior se introduzca en su santuario. Berry deja atrás el glamour para su papel aquí, y entrega una actuación llena de fiereza. La cinematografía atmosférica de Maxime Alexandre, el bosque inquietante y las criaturas grotescas que lo habitan son a la vez aterradoras y fascinantes. La inquietante banda sonora de Robin Coudert convierte esta aventura de terror llena de suspenso en una experiencia visceral. La tensión es palpable, incluso en la supuesta seguridad de su cabaña, mientras la familia lidia con la amenaza constante de una invasión y la posibilidad de una traición.
Para los que amamos el cine, podemos apreciar la metáfora de la historia y como la película plantea preguntas dolorosas sobre cómo el miedo a los niños puede convertirse en una correa y una excusa para el abuso o el abandono, quizá un espectador común tarde en descifrar el mensaje. El impacto de la película es innegable y deja una impresión duradera como una de las experiencias de terror más apasionantes del año.