Desquiciadamente hermosa, “Guasón 2: Folie À Deux”, es una locura colorida y emotiva que deja claro porqué Phoenix y Gaga son grandes estrellas.
El director Todd Phillips regresa con la muy esperada secuela de su controvertida cinta del 2019 del villano del Universo de DC, el Guasón, o como “Joker” en inglés. Llamada “Guasón 2: Folie à Deux” la cinta continúa y profundiza en el descenso de Arthur Flek, Joker, a la locura con un toque musical, con Joaquín Phoenix repite su galardonada actuación y ahora sumando a Lady Gaga ofreciendo actuaciones sorprendentes y profundas.
La historia arranca con Arthur en su vida en el manicomio correccional de Arkham de Ciudad Gótica cinco años después de los acontecimientos de la primera película. Su personaje del Guasón se ha convertido en una celebridad mediática y está por embarcarse en una batalla legal en la que su abogada (Catherine Keener) defiende su inestabilidad mental, mientras que el fiscal de distrito Harvey Dent (Harry Lawtey) busca la pena de muerte. Arthur ya no cree en la fuerza que le dio su alter ego pero al conocer a una compañera obsesionada con él en Arkham, Harleen Quinzel (Gaga), el amor lo impulsa a encontrarse nuevamente y luchar en la corte corte por su libertad, mezclando el drama judicial con secuencias musicales surrealistas explicando su recién iniciado romance.
“Folie à Deux” hace honor a su nombre que significaría “locura compartida” al meternos con audaz inmersión en la mente de los enamorados con elementos musicales, que evocan el estilo surrealista de los clásicos del cine norteamericano. En psicología, se le llama “Folie à Deux” a un trastorno mental que afecta al mismo tiempo y de la misma forma a dos personas. Es la forma clásica en que una persona induce las creencias delirantes de otra. Phillips entreteje homenajes al cine musical clásico como “Dulce Caridad” o cualquiera de Fred Astaire, incorporando una mezcla de drama carcelario estilo “Sueños de fuga” y tensión judicial que recuerda a las películas de los años 60 y 70 como “12 hombres en pugna”. Los elementos musicales, son fabulosos gracias a Lady Gaga ofreciendo un contraste fascinante con el duro tono psicológico y oscuro de la primera película. La interpretación de Gaga como Harleen Quinzel es maravillosa. Es una Harley más realista, manipuladora y mucho más oscura que las versiones anteriores, lo que le da al personaje un giro fresco y complejo.
El hacer de las fantasías de los personajes números musicales se parece a lo que hizo Rob Marshal con “Chicago, el musical”. Esto quizá desconcierte a los fans de las cintas de superhéroes pero es realmente una elección perfecta para mostrarnos la complejidad de dos personajes psicóticos que viven un mundo de fantasía y que nadie más puede ver. Ese repudio se puede sentir con las acciones del resto de los personajes de la cinta como el brutal carcelero Jackie Gleeson (Brendan Gleeson) e inclusive, estoy seguro, a varios espectadores de la película sentados junto a mi.
La interpretación de Gaga retoma los elementos de locura realistas del Guasón de la cinta original para regresárselos a Arthur, que parece haberlos perdido con el paso de los años y con los medicamentos que le administran en Arkham. Ella representa a una persona que quiere ver reinar el caos en contraste con los de un hombre supuestamente rehabilitado por el sistema.
Además del ingenio de Phillips como director y guionista, debo darle crédito a la dirección de fotografía de Lawrence Sher que es una joya. Son tan hermosas sus tomas que toda la campaña publicitaria de la cinta se basa en ellas.
Los Phoenix y Gaga son brillantes y esta cinta les permite demostrarles al mundo por qué son dos súper estrellas mereciendo todos los premios y elogios en sus respectivas carreras. Solo vayan con una mente abierta y disfrutaran al máximo está nueva cinta sobre tan adorados personajes.