“Sonríe 2” es brutalmente sangrienta y sobrepasa a la original por mucho. Llena de suspenso y terror extremo que no te dejará parpadear ni un segundo, la hace sin lugar a dudas la mejor cinta de terror del año. 

La secuela de la franquicia “Sonríe” es verdaderamente fantástica. “Sonríe 2” retoma todos los elementos que hicieron famosa a la original y los reinventa magistralmente dando como resultado la mejor película de terror de la temporada. Además el elegir a Naomi Scott como protagonista fue la mejor decisión que pudo tomar el director Parker Finn para consolidarse como un gran cineasta del género del terror. No es necesario ver la primera entrega para entender disfrutar plenamente esta continuación ya que en la trama te ponen al tanto de que está sucediendo. 

El prólogo arranca con el Detective Joel (Kyle Gallner) espiando a unos rufianes para sorprenderlos. En la primera cinta, él termina siendo infectado con “la sonrisa” al ver como su exnovia Rose se suicidaba prendiéndose fuego. Rose y Joel habían descifrado que la entidad maligna se alimenta del trauma y que la única forma de escapar de ella es matar brutalmente a otra persona frente a un testigo para traumatizarlo, pasándole la maldición al testigo. Joel quiere que esta maldición se quede atrapada con estos delincuentes quienes en verdad merecen morir, según él, y así librarse de ella. Todo sale mal y no sabemos qué pasará cuando se presentan los créditos iniciales. 

De ahí pasamos al programa de variedades de “Drew Barrymore” donde ese día tiene como invitada especial a la estrella del pop Skye Riley (Naomi Scott) anunciando su triunfal regreso a los escenarios después de un accidente automovilístico que casi le quita la vida. Acompañado a Skye se encuentran su madre/manager Elizabeth Riley (Rosemarie Dewitt) y su fiel asistente personal Joshua (Miles Gutierrez-Riley) quienes la procuran y atienden mientras tiene que prepararse y ensayar para su primer concierto masivo después del accidente. La presión es tal que Skye tiene que tomar pastillas para el dolor sin que nadie sepa. Para ello, recurre con un amigo de la escuela Lewis Fregoli (Lukas Gage) que le surte sus medicamentos. Para su mala suerte Lewis está infectado por “la sonrisa” y se la pasa a ella. 

De ahí en adelante la cinta es una montaña rusa de emociones donde Skye está siendo atacada por “la sonrisa” alimentándose de todos y cada uno de sus traumas para causarle el mayor miedo y daño posible. Y a nosotros como audiencia nos lleva de la mano a esta espiral en picada al infierno de la mente de Skye sin saber si saldremos cuerdos al final. 

La dirección de Parker Finn es impecable y además es de aplaudir que no abandona todos los elementos característicos de la saga aún cuando se ve a leguas tiene un mayor presupuesto para esta segunda parte. Las tomas invertidas y el espíritu de impotencia y claustrofobia de la protagonista siguen aquí. “Sonríe 2” es más glamurosa, más elegante y hábil a la hora de lidiar con esta maldición sobrenatural incorporando a la moderna cultura pop que vive la súper estrella Skye sin perder de vista que es de una metáfora del horror que viven las personas que sufren de alguna enfermedad mental o las adicciones. 

Naomi Scott da una interpretación de altas magnitudes al mostrarnos la pesadilla que vive Skye al ser atacada por “la sonrisa” mientras se prepara para su triunfal regreso a la fama. La cinta cuenta con coreografías y tomas dignas de cualquier súper estrella actual. A mi me recordó a los inicios de Lady GaGa. Incluso existe un CD digital de Skye Riley con las canciones de la película.

La dirección de fotografía de Charlie Sarroff logra capturar la energía pop contemporánea mezclada con paranoia para lograr que no solo estemos muertos de miedo por “la sonrisa” sino por todos los vertiginosos movimientos de la cámara y situaciones que estamos experimentando junto con Skye. Además , Finn y Sarroff hacen un claro homenaje a una de las sonrisas más delirantes del cine de la mano de Ray Nicholson, sonriendo como su padre en la clásica cinta “El resplandor”, al hacer un cameo como el exnovio de Skye. 

Sin duda alguna la mezcla de todos estos elementos hace que “Sonríe 2” sea la mejor película de terror del año con varias secuencias que estoy seguro estarán en los archivos de las mejores del género de horror.