“Moana 2” llega con una protagonista más madura y con un gran mensaje de optimismo ante las adversidades.
Por fin, después de ocho años de espera, llega a la pantalla grande “Moana 2”, la nueva aventura de la joven de enorme energía y actitud positiva que logra descubrir que hay más allá del océano para beneficiar a su aldea y ahora tiene una meta más grande al ser respetada como navegante marítima por su comunidad.
Esta nueva aventura se desarrolla tres años después de los eventos de la original. Moana (con la voz en español de Sara Paula Gómez) ya es reconocida como buscadora de caminos experta con la habilidad de interactuar con las olas y el océano en sí, su nuevo reto: encontrar otras comunidades isleñas para crear una más grande comunidad.
Su hermanita Simea (Aurora Villegas) y padres Tui (Nando Estevané) y Tina (Cecilia Toussaint) no podrían estar más orgullosos de ella. La comunidad de la Isla de Motunui entera la admira y deciden nombrarla oficialmente con el título de “Navegante del océano” para buscar pueblos vecinos y que antes de desaparecer tenía el gran Tautai Vasa (Héctor Ortiz). En la ceremonia de nombramiento recibe una visión alarmante. En ese mensaje urgente de los ancestros, Tautai Vasa le revela por qué ninguno de pueblos del Mar están conectados ya: el malvado dios de la tormenta Nalo (Ricardo Tejedo) quería poder sobre los mortales, por lo que hundió una isla legendaria llamada Motufetu, que conectaba a todas las islas, hasta las profundidades del océano. Tautai advierte además que Motunui quedará vacía de gente en el futuro si Moana no puede encontrar una manera de encontrar a Motufetu.
Moana recluta una tripulación para su catamarán además de sus compañeros habituales, el cerdo Pua y el pollo Hei-Hei, se les unen un fan entusiasta, Moni (Diego Medel), una inventora feliz hábil con el hacha, Loto (Leslie Gil) y un granjero amargado, Kele (Héctor Lee) y se ponen en marcha una vez más, para reunirse con el semidiós Maui (Beto Castillo), quien, por razones que no se explican del todo, ha sido encarcelado en una cueva de murciélagos que parece estar ubicada en el espacioso sistema digestivo de una almeja por una vampiresa de nombre Matangi (Dulce López).
El director David Derrick Jr. toma las riendas de este nuevo largometraje ofreciendo un vibrante y colorido mundo para las aventuras de la amada princesa isleña. Los compositores de la cinta original, Mark Mancina y Opetaia Foa’i regresan nuevamente y ahora con canciones de Abigail Barlow y Emily Bear nos dan la canción “Al final” de que fue anunciada como una secuela espiritual del himno original de Moana. Todos ellos entregan una historia más madura y profunda que avanza a un ritmo bastante rápido. Gran parte del encanto de la película se mantiene en la creación de este mundo vívidamente diseñado; eso sí, el principal atractivo sigue siendo Moana en sí (la heroína de Disney apodada por los fans la más brillante e intrépida de todas) y su relación con Maui.
Esta cinta está destinada a crear un nuevo universo de aventuras para Moana y sus compañeros a la par que nos ofrece un gran mensaje de optimismo ante las adversidades que se nos presenten en la vida.
