En la sangrienta historia de “Turno Nocturno” el horror se encuentra más en el sistema misógino y la estructura de la atención médica en el país, más que en el fantasma que ronda en el Hospital Juárez.
“Turno Nocturno”, la cinta de terror dirigida por Rigoberto Castañeda y protagonizada por Paulina Gaitán, nos hace reflexionar, mientras saltas una que otra vez por el fantasma de “La planchada”, que en los hospitales, tu libertad y tu seguridad dependen de la frágil definición de cordura de los encargados. Los personajes en esta cinta se encuentran en diferentes posiciones en el espectro de la cordura y la salud física. Todos están envueltos en los horrores de los centros de salud. Horrores que trascienden la pantalla y aterrorizan porque pueden ser aún parte de nuestra realidad.
La cinta arranca en 1979 en la Ciudad de México, cuando una joven enfermera pide trabajo en el Hospital Juárez. Rebeca (Gaitán) es entrevistada por Ramírez (Carlos Valencia), el jefe de personal, y Hortensia (Patricia Reyes Spíndola), la jefa de enfermeras, quienes inmediatamente ven en ella la capacidad de ser un buen elemento para el personal del hospital por su seria y profesional apariencia. Aunque desde ese primer encuentro nos damos cuenta de lo machista que es Ramírez al hablar de las candidatas y la misma Rebeca. Ese mismo día entra a prueba como enfermera del turno nocturno en el área de pacientes de cuidado intensivo.
Es evidente que el carácter tímido de Rebeca servirá para hacer un excelente trabajo, aún cuando contrasta con el espíritu libre y juguetón de las otras dos enfermeras del turno, Luciana (Iazua Larios) y Paula (Paty Maqueo). Hortensia les advierte ayuden a su nueva compañera y no la asusten con cuentos de fantasmas como el de la enfermera “La planchada” (Fernanda Echevarría) que supuestamente acecha por las noches en hospital. Ellas le advierten sus reglas para evitarla, son simples y deben seguirse al pie de la letra: “Que nada se te olvide. No te distraigas. No te relaciones con el personal. No te duermas nunca.”.
Aún siendo gentil con los pacientes como con Vanessa (Azul Guaita), las situaciones que vive Rebeca al convivir con los misóginos doctores del piso, el Dr. Sánchez (Enoc Leaño) y el Dr. Zamudio (Tony Dalton), harán que en un santiamén el espíritu de “La planchada” se haga presente por las noches. Rebeca no solo debe demostrar su valía ante sus superiores sino también ante esta misteriosa y temida entidad teniendo como aliada a la cariñosa enfermera Ariana (Adriana Llabrés).
En la conferencia de prensa Castañeda que también hizo el guion nos contó: “La leyenda de ‘La Planchada’ se sigue creyendo exactamente igual que en el 79, 50 o los años 40 o 20, porque es un fantasma que tiene mucha historia y tradición en México, aunque a lo mejor no es tan conocido como, por ejemplo, el fantasma de ‘La Llorona’, que es mucho más reconocido acá”.
Gracias a la dirección de Castañeda y valores de producción de primer nivel, como la dirección de fotografía de Daniel Blanco, el diseño de producción de Sandro Valdez y la música original de Omeworld, “Turno nocturno”, logró impactar a las audiencias mexicanas al convertirse en el día de estreno más taquillero de una película mexicana de terror post pandemia. Así que es una buena opción para divertirse antes de dedicarnos a las festividades de Diciembre.