“Estación Fantasma” explota lo terrorífico que puede ser una estación de metro en las noches creando una nueva y espeluznante mitología que te saca varios sustos mientras esperas el tren.
Tras un largo recorrido por festivales mundiales de terror por fin se estrena en México la cinta coreana “Estación Fantasma” que es un digno ejemplo de que el cine de terror asiático es la base para los futuros remakes de Hollywood basándose en las nuevas leyendas urbanas que te pueden causar pavor, y en este caso, estar en una estación de metro solo por las noches.

La trama arranca con un joven esperando un tren del metro en la estación de Osku en Seúl cuando ve a una mujer caminando extrañamente por el andén. Sin darle importancia lo pone en un chat y todos le advierten es un fantasma. Escéptico sigue observándola y escribiendo. De pronto desaparece de la nada y se para a buscarla. Al hacerlo las puertas del andén se abren pero no está ahí ningún vagón. Se asoma y su final es menos que sangriento. Con esa escena nos marcan en tono de toda la cinta que se desarrollará.

La joven periodista Na-young (Kim Bo-ra), presionada por sus sórdidos jefes para encontrar una historia que se vuelva viral, empieza a investigar los informes incompletos de muertes misteriosas en esa estación de metro que supuestamente se encuentra embrujada. Sobre todo después de que publica una nota por la cual termina demandada en la publicó una foto de un joven gay que no quería ser sacado del closet.

Así que recurre a su mejor amigo, Choi Woo Won (Kim Jae-hyun), que trabaja en la estación de Osku para que le avise cuando vea algo que pueda ser una noticia. Él recuerda que hubo un accidente en las vías del tren subterráneo actual que está en construcción y que puede serle de utilidad ya que recuerda el forense al revisar la escena dijo vio a un niño. Na-young toma esa investigación que desata más notas amarillistas y a la vez consigue más visualizaciones por lo que sus jefes están contentos. El problema resulta que a cada paso resultan más muertos y al parecer involucran a niños fantasmas y rasguños que aparecen en el cuerpo de las víctimas como algún tipo de maldición.

Si bien, no hay mucha sangre y no hay mucho gore, “Estación fantasma”, ofrece muchos momentos tensos y sobresaltos. Todo los elementos de producción son excelentes, y en ciertos momentos, la dirección de fotografía de Sang-jae Seon por momentos nos hace recordar a las cintas originales de “El aro” y “La maldición”. Por eso no dudo, que Hollywood próximamente tome esta anécdota y la convierta en su nueva película de terror.

A resumidas cuentas esta historia de los fantasmas vengativos de “Estación Fantasma” es bastante entretenida, tiene algunos momentos espeluznantes y, en general, avanza a un ritmo rápido. Les aseguro saltarán varias ocasiones y el giro final es fantástico.