“Compañera perfecta” le da un nuevo significado a “juntos hasta morir”. Es una ingeniosa cinta con varios giros de tuerca de principio a fin.
Quienes me conocen saben que no me gusta ver los cortos de los próximos estrenos para llegar en blanco a la proyección. Ahora que vi “Compañera perfecta” caí perfectamente en toda la intención del director y guionista, Drew Hancock, de convertir una cinta romántica en una cinta de terror y comedia que me cautivó de principio a fin. Y también en parte por la brillante actuación de su protagonista Sophie Thatcher.
La cinta arranca en la actualidad, con Iris (Thatcher) y su novio Josh (Jack Quaid) viajando a una cabaña de lujo junto al lago para pasar un fin de semana de vacaciones con el grupo de amigo de Josh. Iris está un poco ansiosa por hacer el viaje ya que sabe que no le agrada mucho a los amigos de su novio a quienes a la vez quiere agradar para darle gusto a él.
Llegando los recibe la exnovia de Josh, Kat (Megan Suri), ya que la casa es de su nuevo novio, el ruso millonario Sergey (Rupert Friend). No por algo Iris se siente un poco cohibida al llegar a la mansión. La otra pareja de amigos son Eli (Harvey Guillén) y su novio Patrick (Lukas Gage), quien al parecer es un excelente cocinero preparando un digno platillo de Master Chef.
Iris en comparación con el resto parece retraída o quizá intimidada por el grupo. Y no es de a gratis, Josh la trata con cierto grado de crueldad disimulada con comentarios condescendientes como “trata de no ser tu. Sonríe y no actúes depresiva”. Esta relación idílica no tiene buena pinta y eso que desde un principio nos cuenta que se enamoró de Josh perdidamente desde el momento en que lo vio por primera vez en el supermercado y trató de platicar con ella torpemente.
Después de cenar Iris trata de conectar con Kat, pero ella le dije que no es que le caiga mal ella sino lo que representa, una novia sumisa y al pendiente de lo que Josh quiera. Iris nota que quizá Kat todavía tiene sentimientos por Josh y siente celos. A la mañana siguiente ella y Josh iban a pasar una romántica cita junto al lago, pero Josh la manda sola ya que tiene una fuerte resaca de la borrachera de la noche anterior. Mientras Iris admira sola la belleza del lago, llega el prepotente Sergey e intenta abusar de ella. De ahí se desencadenan una serie de sangrientos eventos que no los dejarán de inquietar durante toda la cinta.
Es de alabar el trabajo de Drew Hancock como guionista y director debutando en el cine. Antes había escrito y producido para televisión pero su guión para esta cinta es tan sorpresivo como “Bárbaro” además de aportar un sentido del humor a la totalidad de la película, al mismo tiempo que logra interpretarla con un tono de seriedad en general. Desde la primera escena, que parece salida del mundo de “Barbie”, la nítida dirección de fotografía de Eli Born es divertidamente pícara que se ayuda con el expresivo diseño de vestuario de Vanessa Porter.
Así que les recomiendo ampliamente “Compañera perfecta” que los mantendra saltando y ansiosos de principio a fin, mientras sonríen simultáneamente por sus muchos giros inteligentes con los que la trama se mantiene durante hora y media.
