“Drop: Amenaza anónima“, está brillantemente estelarizada por Meghann Fahy y la trama maneja un suspenso fantástico al punto que te mantiene pegado al asiento de la sala de principio a fin muy al estilo Hitchcock.
“Drop: Amenaza anónima” es de esas cintas que con solo ver el tráiler la quieres ver y para nada sales defraudado al hacerlo. La estupenda actuación de Meghann Fahy logra mantener un tono de angustia y suspenso vertiginoso a lo largo de toda la cinta que no querrás levantarte de tu asiento.

El guión aprovecha la tensión que las citas a ciegas provocan y lo mezcla con un giro aterrador que funciona como relojero. La primera cita de Violet (Fahy) con Henry (Brandon Sklenar) trae consigo un trasfondo muy grande. Es la primera cita de Violet desde que salió de una relación abusiva hace cinco años. Ahora viuda, aún tiene el trauma de esta relación y usa el hecho de estar criando a su hijo para mantener a los hombres lejos de ella. Pero después de tres meses hablando por una app de citas, Henry ha convencido a Violet para que se reúnan con él en un elegante restaurante en lo alto de un rascacielos.

Pero cuando Violet empieza a recibir mensajes tipo AirDrop, amenazando con matar a su hijo si no cumple con instrucciones cada vez más letales, queda claro que el agresor está rastreando cada uno de sus movimientos. Ahora tiene que usar su mentalidad de superviviente para asegurarse de que ella y su hijo salgan vivos de esta situación… incluso si eso significa que otros (incluido Henry) estén en peligro.

Ella intenta conversar con todos para descubrir a su agresor, incluyendo con Cara (Gabrielle Ryan), una bar tender empática, con Matt un mesero torpe y aspirante a comediante interpretado con agilidad por Jeffery Self, y también, mira ansiosamente a otros clientes del restaurante, incluido un hombre mayor (Reed Diamond) que también está en la misma odisea que ella en una primera cita a ciegas a través de una aplicación.

El director Christopher Landon parece estar disfrutando mucho trabajando con la única locación de la película. Un impresionante restaurante en las nubes deja a los personajes confinados y aislados, así que los juegos de iluminación y una rítmica cámara mantienen todo en constante movimiento. Con la banda sonora de Bear McCreary (el prolífico compositor de thrillers de terror que también colaboró en “Feliz Día de tu Muerte”), un guión de Jillian Jacobs y Christopher Roach, Landon hace un excelente trabajo aumentando el suspenso mientras nos unimos a Violet y nos sentimos atrapados a cada paso.
“Drop: Amenaza anónima” nos recuerda a varios thrillers sencillos y tensos que buscan más entretener al público que ser un devaneo cerebral. Es cierto que hay ocasiones en las que tendrás que suspender la incredulidad y aceptar los elementos más disparatados de la película, pero eso es parte de la diversión. También puede hacerte reflexionar sobre tu huella digital y la forma en que te vigilan constantemente en todos los aspectos de tu vida, seas consciente de ello o no. Sin duda es una cinta que te mantendrá pegado al asiento de la sala de principio a fin muy al estilo Hitchcock.
