“El contador 2” es la secuela perfecta: muy buenas actuaciones, una interesante trama y acción al cuadrado.
“El contador 2” es una secuela, que tardó ocho años en hacerse, y gracias al sólido guion de Bill Dubuque se sostiene por sí sola y se siente mucho más ágil a la primera. En muchos sentidos, cumple con lo que una buena secuela debe tener: un mejor presupuesto, escalar la trama a una aventura más contundente, y al mismo tiempo, ofrecer una cantidad sorprendente de risas y mucha acción brutal.

La cinta arranca ocho años después de los sucesos de “El Contador” donde el contador/mafioso Christian Wolff (Ben Affleck) lleva una vida solitaria y anodina. La Directora Adjunta alta del Tesoro estadounidense, Marybeth Medina (Cynthia Addai-Robinson), lo contacta por un caso que involucra la muerte de su viejo amigo Ray King (J.K. Simmons), lo que lleva al experto en Éxcel y armas a un violento conflicto con una organización criminal para encontrar a sus asesinos. Misteriosamente King antes de morir le pidió ayuda a la enigmática asesina Anaïs (Daniella Pineda) para localizar a una familia salvadoreña. Esos son los primeros minutos de la cinta únicamente.

De ahí arranca una lucha contra el tiempo por parte de Wolff y a Medina con una trama que incluye la trata de personas y el trato injusto a los niños migrantes. Tan grande es el peligro que el hermano de Christian, Braxton (Jon Bernthal), tiene que ir a ayudarlos, y ambos emplean las tácticas militares que les enseñó su padre para lograr completar la compleja misión que sin querer King les heredó. Tenemos una mejor idea de la tensa dinámica entre estos dos hermanos después de que Christian no contactó a Braxton en años (cosa que había prometido hacerlo al final de la película anterior).

El director Gavin O’Connor sigue demostrando ser un excelente cineasta que sabe cómo hacer películas entretenidas. La película combina con éxito la comedia y la acción, con un toque de emoción que le da un toque especial. O’Connor y Affleck son la dupla perfecta de héroes de acción: se entienden perfectamente y aprovechan las fortalezas del otro. Ambos construyeron personajes sólidos con defectos pero entrañables, y han convertido lo que podría haber sido una película sin pena ni gloria en una posible franquicia.

En esta entrega conocemos mejor a Christian y cómo busca integrarse en la sociedad, a pesar de sus limitaciones en la interacción humana. También tenemos una visión más amplia de Braxton y de cómo es su vida, además, de una academia de niños genios que dejaría a cualquiera con los ojos cuadrados.
A fin de cuentas, “El Contador 2” es una película que cualquier cinéfilo disfrutará y recomendará. Es una cinta verdaderamente entretenida que no ganará premios, pero resulta sorprendentemente divertida por momentos, gracias a su guion, y simultáneamente ofreciendo una elevada dosis de acción.